EL CEREBRO ADICTO

EL CEREBRO ADICTO

A través del tiempo la ciencia y el ser humano han llevado una relación constante en la investigación de los efectos y consecuencias de las adicciones producidas por consumos desmedidos como: drogas sintéticas, algunas medicinales "de uso controlado", tabaquismo y/o alcoholismo. Podríamos hablar de infinidad de vertientes al respecto, sin embargo; hoy resumiremos en su estructura las afecciones que desarrolla el cerebro en este mal que involucra a viejas y nuevas generaciones. Así que, abrochen sus cinturones y esperemos que sea de su agrado el siguiente ensayo.  

Hasta hace algunos años la drogadicción se consideraba como un problema moral y de falta de voluntad. Hoy se reconoce como una enfermedad y se sabe cómo tratarla.

Da la impresión que, la sociedad ha pasado a segundo término las adicciones. Casi todos conocemos un caso: conocidos, amistades, familiares, etc. El fin de la adicción tiene variantes, pero la reacción en la conducta del ser humano, generalmente deriva comportamientos de forma muy parecida. Por esta razón el trato que se la ha otorgado a fin de atenderlo, preventivamente este tipo de adicciones ha sido modificado. Situación que aunque no tiene una cura definitiva, si mejora la calidad de vida o logra una extensión en el ciclo del paciente.  

Ideas progresistas en la sociedad

Hace muchos años durante el estudio de la conducta adictiva se creía que las personas que padecían adicción a las drogas o al alcohol eran personas con una deficiencia  moral y débil en su voluntad. Esta mentalidad fue tomando forma entre la sociedad y posteriormente se configuró la idea, pues se ha logrado definir que es un problema de salud y no moral.

 Enfermedad cautiva y de moda en la mente y en el cuerpo

El problema avanza sin detenimiento y de forma progresiva. Los inicios adictivos en las personas por lo general empieza por la sensación de agrado o mejoría que perciben una vez consumidas (euforia), posteriormente se hospeda en el organismo de quienes las consumen hasta que está se vuelve una enfermedad que se gesta cronológicamente.

El daño es altamente nocivo, porque una de las limitaciones que se obtiene en las drogas como la mariguana y la heroína, asi como las anfetaminas y la cocaína es que, bloquean las funciones principales de las neuronas en el cerebro.

El conocimiento que obtenemos de algunas sustancias como la nicotina, el alcohol, la mariguana, inhalantes y la cocaína por lo general es distorsionado, pues la desventaja de la comunicación entre consumidores potenciales y adictos se centra en el efecto aparentemente positivo propiciando su consumo y omitiendo las complicaciones que esto le incluye.

Hay enfermedades derivadas de este mal cuando no se logra atención y control sobre sí. El cáncer, el sida, la insuficiencia renal, el trastorno del sueño, el apetito alimenticio, la ansiedad, la hiperactividad, el sexo (la entrega física y vanal), embarazos no deseados, la tuberculosis, deterioro de las relaciones interpersonales. Dada esta situación, complemento el siguiente listado.-

LOS PRINCIPALES FACTORES DE RIESGO

·         Conducta agresiva temprana

·         Habilidades sociales deficientes

·         Ausencia de supervisión paterna

·         Compañeros/amigos que abusan de sustancias

·         Disponibilidad de la droga

·         Pobreza…

…Y DE PROTECCIÓN

·         Autocontrol

·         Relaciones positivas

·         Supervisión y apoyo paterno

·         Políticas contra el uso de las drogas

·         Cohesión comunitaria

Fuente: National Institute on Drug Abuse

El problema sigue de forma sigilosa. Se crea codependencia y que, de no ser atendidas en el tiempo preciso llevan a quien lo vive, en algunas ocasiones a padecer enfermedades severas que, desafortunadamente y bajos ciertas circunstancias, acaban por terminar con su vida.

Hay sustancias nocivas que desde su primer consumo, en comunión con el organismo generan química. Desde este contacto primario realizan modificaciones estructurales en el cerebro.

La adolescencia es un factor de riesgo, debido a la fragilidad de razonamiento, eso si consideramos que en esta etapa comportamiento y conducta, responden a estímulos emocionales omitiendo el juicio responsable, sin cabida a medir las consecuencias de sus actos. Exponer el cerebro al consumo de cualquier tipo de drogas en esta edad, por lo general obtendrá daños más significativos en su desarrollo.  No deberíamos omitir que la dependencia en este sentido y a  temprana edad, aumenta el riesgo de depresión.

Cuando se auto identifica la adicción, el “enfermo” no da cuenta del mal que le atañe. Quien le rodea poco hace por afrontar el problema, pues la mayoría de las veces hay negación tanto del adicto como de sus allegados. Por esta razón, es importante que para bien del adicto y sus allegados están el reconocer la necesidad de ayuda especializada. Comprender que esta enfermedad es común y así como la diabetes, requiere tratamiento adecuado.

Comprendo que habitualmente, el juicio, el rechazo, la marginación y la condena por la sociedad hacia al adicto, han sido causales de estancamiento para omitir atención temprana.

La facilidad con que se pueden adquirir la droga y el alcohol, es un asunto que debiera abundarse a mayor profundidad. Si a este mal le sumamos la falta de seriedad y seguimiento de organismos civiles y políticos en pro de su reinserción en donde el principal ingrediente activo sea la concientización unitiva y el amor por la justicia desde la raíz en el seno de nuestros hogares el problema seguirá en curso y sin detenimiento.

Conocer más de cerca sobre las consecuencias de las adicciones, el acercamiento con los pacientes y las personas que viven con estos padecimientos, así como su difusión en los medios de comunicación debiera ser un objetivo constante e integral, sin interés de crear psicosis social.

Debate de leyes

Merece un análisis con detenimiento toda reforma de ley que ostente permitir el libre consumo de drogas. Habría que cuestionar que pretenden en las nuevas generaciones? Realmente está preparada en manejar sus consumos con responsabilidad? Sobre todo hoy, cuando el placer busca jugar un papel protagonista. Las nuevas generaciones han demostrado desafiantes, mayor posición, demanda y respeto a sus derechos. No será acaso que el desarrollo de nuevas leyes en este tenor, más que atender una  necesidad social, de combate al narcotráfico, temas de salud, centros penitenciarios realmente esté por debajo de las normas que son necesarias para la convivencia y por ende fragilizar la autoridad de respeto en la cabeza y dirección de los hogares, una forma más sencilla de aplicar la ley.

Hay todo infinidad de adicciones. Estemos atentos: uso de celulares, redes sociales, la comida, las dietas, trabajo, televisión, videojuegos, deporte, navegación en la red, casinos, limpieza, perfección, café, las velocidades, la pornografía, entre otros; la ansiedad es una característica inicial.

Prevención es clave

El mejor método en el combate a las adicciones es reestructurar los cimientos de la sociedad desde la esencia misma del individuo. SER PARA HACER. La prevención es la mejor herramienta del ser humano, manos a la obra.

Elección del tema

En la redacción decidí hablar sobre el tema de las adicciones porque me parece un tema muy propicio. La transformación de la nueva era ha desencadenado una serie de cambios en el pensamiento social, por consecuencia, la juventud y las nuevas generaciones son la sociedad más vulnerable acompañado de un cerebro de moda adictivo que busca adaptarse a todo cuanto le alimente. Esto ha desprendido nuevos padecimientos a nivel psicológico y enfermedades que requieren atención con prontitud.

Reflexion.-

Hay una necesidad profunda de atención en la juventud que vive a la deriva. Hay corrupción que facilita el quebranto de reglas y que no podemos negar esta realidad, pero si podemos afrontar.

Podemos llenar de discursos, pero la realidad es que necesitamos reivindicar, reestructurar y regresar al inicio de la misma creación, hábitos saludables, la búsqueda constante de vivir con amor, libertad y paz. La invitación es unitiva e incluyente.

Iniciemos con lo más sencillo las propias actitudes y la lucidez de pensamiento. Concientización del compromiso en los valores y virtudes sin descuidar la colaboración en bien de servir a quienes requieren de nuestra ayuda. 



La lectura original de donde se desprende esta lectura, la podrán localizar aquí:

http://www.comoves.unam.mx/numeros/articulo/177/el-cerebro-adicto